miércoles, agosto 31, 2005

Las personas


A veces las personas no son todo lo que uno espera de ellas.
Digo esto porque, en mi vida, me ha pasado ser siempre demasiado confiada con la gente en general.
En general creo que la gente es buena.
En general, creo que nadie te quiere hacer daño a propósito.
En general, pienso que todos tenemos un lado amable.
Pero el tiempo se ha encargado de echarme abajo todas mis teorías.
Mientras más grande me voy poniendo, más me doy cuenta que a veces las personas son malas simplemente por el hecho de serlo.
O le hacen cochinadas a uno, no por casualidad sino intencionalmente.
La maldad, como la bondad que yo idealizaba, pulula en las cabezas ajenas sin mediar condición social, o sexo, o edad.
Y me da pena.
Sí, pena.
Porque ese mundillo equilibrado en el que nadie te acuchillaba por la espalda, que yo misma me había creado, no existe.
O existe en muchísimo menor proporción de lo que yo esperaba.
Una lástima. De verdad una lástima.
No me ha pasado nada particularmente especial estos días. Pero esa es una reflexión que me viene dando vueltas desde hace un tiempo.
Que en tu pega, en tu entorno cercano, entre tus amigos e incluso con personajes de tu familia, pueden existir las malas intenciones.
Me gustaba más el mundo como pensaba que era antes.
pero parte de crecer es saber abrir los ojos.

lunes, agosto 29, 2005

La lluvia


Nací en Valdivia.
La ciudad más lluviosa de Chile después de un pueblito que queda más al sur, llamado Melinka.
Siempre me dio curiosidad ese lugar con nombre de pueblo ruso. Como vodka. Como Perestrioka.
En fin.
Nací en Valdivia y me gusta mucho la lluvia. Los temporales de viento. Los truenos y los relámpagos que me dan ese nervio rico que se siente en la guata. Sobre todo de noche.
La vieja casa de mis abuelos era de madera con techo metálico. Pueden imaginarse como sonaba eso.
En las noches, los tres pisos crujían interminablemente.
Y en los muros, lo juro, llegaban a hacerse sombras raras de la cantidad de agua que caía afuera de la ventana.
Cada vez que no me puedo quedar dormida, cierro los ojos y hago un recorrido cuadro a cuadro, de esa casa. Para mí, en ella se quedó toda mi infancia atrapada.
Siento que puedo revisitar una y otra vez las piezas de ese lugar en mi cabeza.
En ella siempre tengo diez años y una marca en la puerta con la que mi tata nos midió a todos los nietos un verano.
Sé, con certeza, donde está cada cuadro, cada planta, cada mueble.
Sé cuales son los peldaños que hay que saltarse en la noche para no hacer ruido.
Sé que la cocina tiene muebles azules y amarillos y que afuera, en el patio, la humedad hace que en la tierra se formen pelotitas casi perfectas.
Tengo el olor de la bodega de la leña en la nariz.
Sé cuál es el cajón de las calugas.
Sé como se escucha por la muralla, la hora en que le llevan el desayuno a mis abuelos.
Puedo adivinar la hora en que cuelgan la ropa por el chirrido que hace el cordel desde la ventana de la que era mi pieza.
Nací en Valdivia.
Pero esa casa en Yerbas Buenas es, al final, un resumen de todo lo que esa ciudad significa para mí.
Me gusta la lluvia. Y con la chimenea en la espalda, el pantalón caliente pegado al cuerpo y los naipes sobre la mesa, el recuerdo es completo.

sábado, agosto 27, 2005

En las tardes





Cada dos o tres tardes me gana el ocio en la casa. Sobre todo con este tiempo tan oscuro, que obliga a cerrar las cortinas apenas pasadas las cinco de la tarde.
Entonces aprovecho de tomarle fotos a Tobías.
A él parece gustarle la cámara. A veces se ríe. A veces mira sin pestañar (las guaguas chicas casi no pestañean), la cámara que su madre sostiene con insistencia frente a su cara.
Aquí algunas tomas.

jueves, agosto 25, 2005

Los dos


Yo también siempre quiero jugar contigo al siempre quiero.
Yo siempre quiero que estés.

miércoles, agosto 24, 2005

Yo siempre quiero


Un pisco sour
Acurrucarme con Pablo
Abrazar a mi Tobías
Salir con las amigas
Conversar hasta las tantas
Planear un viaje
Comer un postre de chocolate
Reirme
Emocionarme con una película
Engancharme con un libro
Comprarme ropa
Escuchar buena música
Una buena sobremesa
Soñar lo que haría con los millones del Kino
Sentirme feliz de todo lo que tengo

martes, agosto 23, 2005

Aprendiendo a hablar


En las tardes me quedo sola con mi guagua.
Es un buen rato en el que estamos los dos, compartiendo un espacio solo nuestro.
Conversamos. Conversamos mucho.
Tobías habla cada día más. Con sus ruiditos chicos. "Uuuuu" "Auuu" "Mmmmmm"...
Hacemos gorgoritos con la saliva.
Nos paramos frente al espejo y nos reímos de nuestras caras.
Sacamos la lengua.
Lloramos un poco también.
Más bien él llora y yo lo trato de calmar.
Así nos pasamos las tardes. Apendiendo a comunicarnos.

lunes, agosto 22, 2005

La prenda


Uno de los capítulos de Sex & the City que más me gustó (de los que ví, porque en realidad nunca fui muy fan) fue uno en el que se hablaba de esa prenda, ese par de jeans que toda mujer guarda en el fondo del closet, como recuerdo de la época en que más flaca estuvo.
Esa prenda que sacas de vez en cuando y que desempolvas para ver si, después de unos meses de gimnasio o de unas semanas de dieta, te vuelve a cruzar como en tus mejores tiempos.
Los "skinny jeans", así le decían en la serie.
Y bueno, se supone que esos días en que entras en tus "skinny jeans" son los días en que más radiante andas por la vida. Segura de ti misma. Contenta por eso que tú solo sabes, y es que los pantalones que llevas puestos, son una especie de reliquia. Una meta lograda. Una posibilidad que no sabes cuando volverá nuevamente.
Yo también tengo mis "skinny jeans". Ahí, en el lado oscuro de mi guardarropa.
Y aunque todavía les queda un tiempo para ver la luz, confío en que saldrán de su escondite antes de los meses de verano.
Ojalá de este año.
Jeje.

viernes, agosto 19, 2005

Salir


Hace algunos meses, nació Tobías, mi hijo. Demás está decir de los cambios. Las nuevas perspectivas de TODO lo que uno antes consideraba obvio o necesario o imprescindible.
Una de las cosas que más me llamaron la atención fue el primer día que volví a salir de la casa después de la clínica y todo eso.
Este fue el mail que escribí ese día.

"Subject: Afuera

Te escribo en este día que volví a salir a la calle.
Santiago recién llovido es una delicia. Aire puro, pasos lentos, itinerario sencillo pero me sentí como recuperando mi libertad de nuevo.
Fui a la isapre y al banco. Sí. Fome y burocrático. Pero la pura sensación del aire, el abrigo impermeable y lo demás me hizo andar con paso lento y con una semi sonrisa en la cara todo el tiempo.
Fue agradable, muy agradble.
No puedo caminar tan rápido, por la operación, por lo mismo pude avanzar mirando a la gente. Pasar por una confitería "Punto dulce" a comprar gomitas (de colores, no de eucaliptus), y a un Starbucks por un café.
Caminé con mi café. Mi abrigo impermeable morado. El pelo suelto. ¿Ya dije eso antes?
Me hizo bien. me sentí bien.
Las cosas pequeñas. Me hace sentido ahora tu teoría de las cosas pequeñas.
Hoy disfruté hasta la conversación del taxista.
Si eso no es reencantarse de las cosas pequeñas... ¿entonces qué?
Tobías es lo mejor del mundo.
Huele a leche. Mira fijo. Cruje como Jorge Rencoret... ¿te acuerdas de ese animador añejo?
Pablo es una persona nueva con su hijo cerca. me hace quererlo de nuevo como si fuera por primera vez.
Me siento plena Isabel. Mi familia tiene forma de familia ahora.
Un gran abrazo
Vero"

Yo también voy

Me encantó la idea de las listas de canciones. Siento eso sí, que podría estar días construyendo una y que esta que pongo acá, abajo, no tiene ni un tercio de todo lo que realmente me gusta.
Una lista de canciones dice algo de la persona que la hace?
No lo sé. Tal vez algo del momento de esa persona, no de su completa identidad.
Mmmm... Anoche en la cama se me ocurrieron algunos nombres que, por supuesto, hoy no pude recordar.
Mientras escucho a McCartney, esta lista/prueba para partir.

Two of us, The Beatles
Suzanne, Leonard Cohen
Bird on the wire, Leonard Cohen
With Tomorrow, This Mortal Coil
Return to me, Dean Martin
The only living boy in NY, Simon & Garfunkel
Sweet Carolina, Neil Diamond
Girlfriend in a coma, The Smiths
Disco 2000, Pulp
In your underwear, Pulp
Un corazón tendido al sol, Victor Manuel
Into my arms, Nick Cave
Where the wild roses grow, Nick Cave
Beautiful boy, John Lennon
Los dinosaurios, Charly García
Rezo por vos, Charly García
Why, Annie Lennox
Mohammed my friend, Tori Amos
Miss America, David Byrne
Travelling light, Tindersticks
Spinning Away, Eno/Cale
Gigantic, Pixies
A merced, Cerati
Puente, Cerati
Donde estarás, Congreso
Los amigos, Silvio Rodriguez
Santa Lucía, Miguel Ríos
Pobre Diablo, Emanuel
Eres, Café Tacuba
Blackbird, The Beatles
Let'em in, Paul McCartney
No more lonely nights, Paul McCartney
Home, Depeche Mode
Comfortably Numb, Pink Floyd
Colores santos, Cerati/Melero
Dueño de nada, José Luis Rodríguez
Quelqu'un m'a dit, Carla Bruni
Ballade du Mois de Juin, Benjamin Biolay, Chiara Mastroianni
Couleur Cafe, Serge Gainsburg
Lazy Flies, Beck
Smells like teen spirit, Nirvana
Muchacha, ojos de papel, Almendra
Don, Miranda
Moonlight Shadow, Mike Oldfield
Closing time, Leonard Cohen
Hoy no me puedo levantar, Mecano
Let's call the whole thing off, Ella Fizgerald
Sorrow, Bowie
Sound & Vision, Bowie
Pregón para iluminarse, Los Jaivas
Mira niñita, Los Jaivas

jueves, agosto 18, 2005

Proyectos y tonteritas

Cuando me quedé embarazada, el año pasado, empecé una correspondencia con mi querida Isabel, en la que iba, sin querer, contándole de los cambios de ánimo de todo el proceso. Los cambios en el cuerpo, los meses, las ansiedades. No sé, todas las cosas por las que una pasa en esos largos nueve meses.
La Isabel me dijo que hiciera algo con eso. "Algo".
He estado pensando en como darle forma a la cosa más volátil para que sea de utilidad para alguien. O de interés, al menos.
He partido por ordenar algunos de los mails que ella, gentilmente, me mandó de vuelta. No sé todavía que voy a hacer con ellos, he tratado de ordenar una maqueta, dármelas de escritora de autoayuda. Jajaja...
Comparto aquí algunos:

"Subject: R.I.P
Isabel:
Comienza a hacer calor y esta mañana, por primera vez, tuve mi primer pequeño duelo de mujer embarazada. Frente a un clóset sin demasiadas alternativas para poner, con la incipiente guata y las caderas que tienden a salirse de su regular línea, guardé toda la ropa que sé que durante este verano NO podré usar con este cuerpo nuevo.
Unas lindas cajas transparentes, transportables, transferibles, sirvieron de pequeños ataúdes para este entierro voluntario.
Solté un lagrimón, Isabel. Y me sentí tonta y vana, preocupada de cosas poco importantes.
Pero en fin. Ser mujer para mí es importante y dejar la coquetería de lado, al fondo de una cajita transparente, fue un paso duro de asumir.
Acto seguido partí a dos tiendas que sabía no me defraudarían y elegí, dentro de lo razonablemente barato, un par de pilchas “esenciales” para asumir el verano con dignidad.
Todo esto te puede sonar de lo más superficial del mundo pero juro, que ha sido un trabajo de mente y alma el olvidarse de quien uno era y empezar a asumirse como ahora uno es.
No es fácil.
Pero sabes? También he recibido piropos, y asumir esta guata me da un nuevo status de “madre sexy” al cual tendré que aprender a sacarle partido.
Todo con calma.
Hoy en la noche recién, podré apagar las velitas de este pequeño funeral.
Un beso
V. "

"Date: Tue, 26 Apr 2005
Subject: diez pedacitos

1.- Las noches ahora son largas y llenas de sobresaltos. El baño, la guata, el cojín que se cayó al suelo. La falta de sueño le suma ansiedad a la espera.
2.- Los días son pausados. Yendo de la cama al living casi. Aletargados. Me siento como una tortuga en plena hibernación.
3.- Me gusta toparme con los amigos en el msn. Siento que a veces estoy en una isla. Mi computador me conecta.
4.- Dan ganas de llenar la agenda con actividades por día. Por hora. Como tu calendario de citas, Isabel. Y ahí te das cuenta que el resto de tu gente está en la pega. Que los almuerzos duran solo una hora.
5.- Lo que más tiene Tobías en este momento son autitos Matchbox. Es la forma de Pablo de prepararse para ser padre. Llega con ellos por día. Su colección es bella. Ya lo quiero ver jugando.
6.- En la maleta que llevo a la clínica, y que ya tengo lista, hay tres horribles camisas de dormir, una bata y la ropa pequeñísima de mi hijo. Todo huele a guagua. la casa comienza a oler de la misma manera.
7.- Solo una vez hace muchos años, me pasa con el cuerpo lo que siento ahora. Fue después de una operación, el 98. Esa vez, como ahora, tenía que pensar cada movimiento antes de hacerlo. Cuál es la mejor forma para agacharme, o para incorporarme de un sillón. Las cosas pequeñas adquieren forma de grandes metas. ES bonito eso, lo hace sentir a uno tan limitado. Tan prescindible.
8.- He vuelto a escribir de teatro. Fue tan rico que ni siquiera me importa cuando publicarán el tema (que será en un par de meses más). Me sentí dueña de
la situación. Las cosas las manejo de taquito en esa área.
9.- Acurrucarse con tu pareja, tocarse los pies, darse la mano. Pedirse poco. Quererse harto. Mi relación muta con mi embarazo. No sabes hasta donde llegarán los cambios, pero vienen todo el tiempo. Mes a mes. Creo que ha sido lo más difícil y lo más desafiante para mi y para Pablo este tiempo. Difícil pero no imposible. Se aprende con la práctica y la ilusión de lo que viene.
10.- Tengo la alegre convicción de que todo va a salir bien. Y por lo mismo, lo que venga no me da susto. Se me quitó el miedo a muchas cosas. ¿Será eso crecer, finalmente?"

En vela


Después de dos noches sin dormir puedo decir varias cosas:
1.- que la cabeza sí tiene la opción "piloto automático".
2.- que la sensación de ojos con arena es de lo peor que existe y que no es necesario estar con caña para sentirla.
3.- que añoro, más que muchas otras cosas, dormir una noche de corrido.
4.- que uno desarrolla la capacidad de moverse de noche como un gato por la casa, rápido, sin ruido, con movimientos certeros.
5.- que da rabia, sí, da rabia levantarse, dejar los sueños a la mitad...
6.- pero que con una risa de Tobías cuando todavía es demasiado temprano para empezar a funcionar, uno olvida todo lo anterior. De verdad que se olvida.

miércoles, agosto 17, 2005

Solo una obviedad


Era lógico que más temprano que tarde, todos íbamos a llegar a esto. Incluso yo. Era de esperarse. La tentación de mirar y ser mirado es alta, de resguardarse detrás de las letras de nuevo. Primero con papelitos, después con mails. Más tarde el msn. Y el Blog. Don Blog. Mr. Blog.
Entonces empiezo. Vuelvo al principio. Donde no hay nada.