martes, junio 12, 2007

Síndrome Pampita


"Te quiero pero estás tan gorda
Presiento que no sos moderna"

(Dietético, Soda Stereo)
Las mujeres y los kilos. La eterna dupla de los amores y odios más grandes de la vida (después de los hombres, por cierto).

No nos asumimos como somos y como escuché por ahí en E! (el canal cultural), "never to rich, never to skinny". ¿Por qué será?

Difícil de entender. Pero el tema de ser o no ser flaca va mucho má allá de los kilos mismos. Es más bien, el efecto que esos kilos tienen en una. Cómo me siento frente al mundo, lo feliz que soy, cuánto me gusto.

Por eso entiendo que haya tantas enfermedades relacionadas a la comida. Lo entiendo pero no participo de ellas, porque para mí comer sigue siendo un placer de aquellos.

Y a pesar que Pampita es mi gurú, y que como ella, quiero bajar tooooodos los kilos subidos en el embarazo en un mes (que ya no lo hice, pero sigo bien encaminada...), un día sin chocolate, no es un día completo. Y una salida sin vino y postre... ¿realmente merece la pena?

Presiento que no soy moderna...

lunes, junio 04, 2007

El lugar donde empiezan las cosas


Es un lugar común para mí, que cada vez que me pongo a imaginar las cosas que me gustaría hacer, estas siempre empiezan y terminan en un país diferente.

Pablo se ríe de mí cada vez que los fines de semana me quedo pegada largos ratos en los catálogos de los viajes, en la revista del domingo o en las ofertas de LAN para los fines de semana largos.

No puedo evitar calcular las fechas, pasar los dólares a pesos, imaginar en cuántas cuotas se puede pagar ese, este o este otro viaje.

La mayoría de las veces reviso los itinerarios de esos cruceros exóticos por el mar báltico o las islas griegas. Me imagino que esas ciudades con nombres de dioses del Olimpo tienen que ser demasiado blancas. Con cielos siempre celestes.

Pienso en el porte de la maleta que debería llevar, o en las prioridades a tener en cuenta. Por ejemplo, si es un viaje a Buenos Aires, hay que llevar plata para comer y comprar, pero si fuera por Europa, no tendría problemas en alimentarme de pan con tomate.

Cuando reparo en cuándo podremos visitar alguno de estos destino, desde el más cerca hasta el más lejano, se me desarman un poco todos mis planes. Y empiezo a enfocarme en los lugares donde es fácil ir con niños, paquetes con baby siter incluida, agua siempre tibia, mar sin olas.

Esa es la realidad.

Pero como los sueños son sueños, cada vez que aparecen nuevas promociones, en mi cabeza tengo los cálculos listos y las maletas hechas para partir.

Here, there and anywhere...