jueves, agosto 18, 2005

En vela


Después de dos noches sin dormir puedo decir varias cosas:
1.- que la cabeza sí tiene la opción "piloto automático".
2.- que la sensación de ojos con arena es de lo peor que existe y que no es necesario estar con caña para sentirla.
3.- que añoro, más que muchas otras cosas, dormir una noche de corrido.
4.- que uno desarrolla la capacidad de moverse de noche como un gato por la casa, rápido, sin ruido, con movimientos certeros.
5.- que da rabia, sí, da rabia levantarse, dejar los sueños a la mitad...
6.- pero que con una risa de Tobías cuando todavía es demasiado temprano para empezar a funcionar, uno olvida todo lo anterior. De verdad que se olvida.