Aprendiendo a hablar
En las tardes me quedo sola con mi guagua.
Es un buen rato en el que estamos los dos, compartiendo un espacio solo nuestro.
Conversamos. Conversamos mucho.
Tobías habla cada día más. Con sus ruiditos chicos. "Uuuuu" "Auuu" "Mmmmmm"...
Hacemos gorgoritos con la saliva.
Nos paramos frente al espejo y nos reímos de nuestras caras.
Sacamos la lengua.
Lloramos un poco también.
Más bien él llora y yo lo trato de calmar.
Así nos pasamos las tardes. Apendiendo a comunicarnos.
5 Comments:
Un tiempo maravilloso, a veces les cuento a mis dos grandotes cosas que hicimos, como las que dices aquí. Y me quedan mirando como mmm, se rayó el viejo.
Pero ya les va a tocar...
Aprovecha tu bebé!!!
Wuau... Vero, qué bonito. Me están dando ganas de traer un humano al mundo para tener ese tipo de conversaciones, a los adultos no les entiende nada.
Vamos con el mundo Blog!
(vamos a echar de menos a don Pablo)
Que puedo decir del tema. El otro día la Isabella me dijo "Papà mira un carabinero... escondámonos que nos puede pistolar"... PISTOLAR... que gran verbo.
Abrazos.
Mmmm...
A todos nos aflora la sensibilidad con este tema.
Que bonito.
Me gustan estas etapas de la vida.
v.
Y tenemos que aprender a escuchar más los que hablan ellos. Los niños son dioses según ciertas teorías. Imagínate lo importante que debe decir cada vez que te habla.
Escúchalo, aprovecha que los oídos no tienen párpados.
Saludos
Camafeo
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