lunes, noviembre 28, 2005

Tobías superstar















Creo que nunca había sido nerviosa hasta que fui madre.
De un día para otro se acabaron las certezas y todo comenzó a ser parte de una duda constante.
La más grande de todas es ¿lo estaré haciendo bien?
Las demás tienen que ver con lo cotidiano. Con agregar cosas nuevas a la rutina. Con cambiar hábitos.
Tobías es una esponja que todo lo absorbe con alegría.
Anoche por primera vez anduvo en auto de noche y, a pesar mío, se despertó en el camino. Lo veía en los semáforos rojos mirando a su alrededor sin parar. Sorprendido por las luces de la ciudad.
Llegamos a la casa y me regaló la mejor sonrisa, como agradeciendo el viaje. Como sin saber si todo era parte de un sueño. Todo tan raro.
Yo con ese nudo en la guata que se desvanece al rato, cuando lo veo en su cuna durmiendo de nuevo.
Tobías me regala mil cosas todo el tiempo.
Ya no sé como sería mi vida si no lo tuviera.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Verito: Sin duda, eres una de las mejores mamás del mundo.... A mi me lo dijo al oido el sabado pasado el propio Tobias...

MM

11:24 a. m.  
Blogger Mexxe said...

Hoooolaaa!!
Se me había perdido tu blog! por fin lo pillé.
Pucha el post oye!! gran tema. Yo trato de simplificarme la vida pensandoque sólo hay que evitar las grandes cagás.
Porque finalmente, tu hijo igual se va a lavar los dientes todas las noches, antes de acostarse, cuando sea adulto.
Tampoco va a decirles, a los cuatro años, "guau" a los perros sólo porque la abuelita cada vez que lo sacó a pasear y veían juntos un perro, le decía: -Mira Tobías, un guau! (para horror de la madre, aleccionada en cuanto a que el cabro chico tiene que aprender las palabras "correctas" desde chico.)
Finalmente, hay que evitar sólo cometer grandes errores, para los cuales tu propio hijo es el barómietro... y también, desde luego, los colorantes tipo amarillo crepúsculo y tartrazina. Lo demás... la carga se arregla en el camino.
Un abrazo.

6:42 p. m.  
Blogger Vero said...

Sabes qué mexxe, tienes razón en lo que dices. Al final los hijos de uno terminan haciendo las cosas como si estuvieran genéticamente predispuestos. Pero igual cada cosa nueva para mí es un Everest...jajaja... claramente tiene que ver conmigo y no con él que es un buenito.
En fin, qué bueno verte comentando por acá de nuevo!
v.

5:09 a. m.  
Blogger F. Ortega said...

amo la cara de Tobias
es una carita

7:59 a. m.  
Blogger Mis Nuevos Aires said...

Tobias esta exquisito Verooooo.. yo aun no soy mamá.. pero me da la idea que uno siente que siempre puede hacer mas por los hijos.. pero yo creoq ue la sonrisa de Tobias es tu mejor recompensa y sentir.. que siii lo has hecho regiooooooo

5:17 a. m.  
Blogger Mexxe said...

Hey Vero,
Gracias por elegir un texto para tpropongo.cl!
Desde ya, saca lo que te parezca que valga la pena.
Un abrazo.

6:55 a. m.  
Blogger camafeo said...

Verito, que hermoso post

Tobías debe haber pensado "qué mundo más extraño, la gente que corre, tanta luz, tanto auto... mejor me entrego a los brazos de mi madre y pienso que todo fue un sueño, total, seguramente cuando me toque a mi estar grande, todo habrá cambiado, será mucho más lindo y ahí si que todo lo anterior habrá sido un sueño".

Un abrazo.

Fco.

1:22 p. m.  
Blogger Shidi ! said...

Y yo que soy media neura así no más... Dios mío Vero, espero esté tu blog todavía para cuando yo tenga hijos, y tú ya seas una madre experimentada, y me cuentes qué hiciste cada vez que te agarró esa angustia de que a tu hijo podía pasarle algo.
Tobías es su bendición (la de Pablo y tuya) y la de todos quienes tenemos el gusto de verlo crecer por tus palabras e imágenes.
abrazos
Shidi !

7:36 p. m.  
Blogger Mi pepita de Ají said...

tengo miedo de tener miedo cuando tenga hijos...es inevitable.
Quiero profundamente tener hijos algun dia, pero siento que nunca voy a estar preparada..por lo menos quiero poder resolver las cagás grandes como dijeron arriba, no sólo la de los pañales.
besos a ti y a él..

11:06 a. m.  

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