martes, septiembre 06, 2005

La vida a medias


No hace muchos días hablaba con mi amigo Ignacio acerca de lo poco constante que he sido en mi vida. Poco constante en general y desde siempre.
Cuando era una pequeña escolar, pasé por todos los deportes que ofrecía el colegio. Por todos. No le hice ni siquiera el quite a la gimnasia rítmica cuando, quienes me conocen, pueden atestiguar la falta de elasticidad que tienen mis ligamentos y articulaciones en general.
Estuve en todos los talleres extraprogramáticos que se ofrecían en el horario. Escribí poesías, compuse canciones, canté en actos de colegio y festivales varios. Bailé cueca con el grupo de folclore en un pueblito diminuto cerca de Curicó que se llama Rauco.
Hice platitos de greda, maquetas y hasta bicicross.
La falta de constancia me permitió aventurarme en instrumentos musicales también. Hasta el día de hoy chapurreo notas si me ponen una guitarra por delante y me sé algunas canciones de la Violeta Parra en mi flauta dulce marca Honner.
He sido tan poco constante, que desde que dejé las aulas, colegiales y universitarias, no he sido capaz de estar más de tres meses seguidos en un gimnasio.
Y no porque no me guste. No es eso.
Es un mal más endémico que tiene que ver con que, al parecer, la falta de novedad me lleva a un lateamiento precoz y fatal.
Me aburro rápido de las cosas, o tal vez las cosas se aburren de mí.
Estas relaciones son de a dos.
Lo bueno de ser poco constante, es que gracias a eso, he podido conocer miles de actividades diferentes. Personas diferentes, lugares diferentes.
La falta de constancia me llevó, irónicamente, a acercame a amigos que hoy son una constante en mi vida.
Las personas.
Eso, al parecer, es lo que tiene una permanencia en mí.
Y no es poco decir.
Al menos yo me siento orgullosa de ello. De ser capaz de estar en pareja hace cinco años y, ahora, de poder proyectarme a través de mi hijo, quien sabe por cuantos más.

10 Comments:

Blogger pinky said...

No sabes como te entiendo, me sumo a esa falta de constancia, que en mi caso ademas se junta con un deficita atencional notorio, pero como dices tiene sus ventajas.

7:05 a. m.  
Blogger F. Ortega said...

snif
te quiero V

7:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

creo que 8 o 9 años de amistad ininterrumpida es bastaste. por lo tanto, con toda propiedad puedo decir que soy uno de los items constantes en tu vida.
gracias.

8:39 a. m.  
Blogger Shidi ! said...

Yo participé exactamente en las mismas cosas que tú enumeras. También me aburro rápido. También lo bueno es que he podido conocer gente y mundos muy diversos. De hecho mis amigos (que siguen siendo, a pesar de todo, una constante), son muy diferentes. Incluso a veces entre ellos se llevan pésimo, no tienen onda. Pero yo no tengo problemas en juntarme un lunes con uno, y un miércoles con el otro :P.
El hijo... eso es para toda la vida mami vero.
salu2
Shidi !

9:29 a. m.  
Blogger Cuqui said...

Been there, done that....

10:49 a. m.  
Blogger Satisfactor Inescribible said...

Disfruta al máximo tu felicidad...
Es triste cuando se convierte en sólo recuerdos..

12:44 p. m.  
Blogger bubi said...

eres mas constante que yo, tienes pareja hace rato, tienes un bebe maravilloso y tienes este blog que no lo dejas de lado,. eres mucho mas constante que yo,...

9:40 p. m.  
Blogger Mikele said...

Se podría decir que eres constante en la inconstancia ;) ¿cómo lo ves?¿medio lleno o medio vacío?

Lo único que ha importado siempre es la gente del camino. No importa por donde pasas, y caminar se camina solo, pero cuando paras, tiene que haber alguien con quien comentar lo que has vivido ¿no?.

2:10 p. m.  
Blogger Administrador said...

Nuestros encuentros no son constantes, más bien fugaces...o sea, cero constancia. Pero es constantemente que ambos sabemos mutuamente de los acontecimientos de nuestra vidas. Ahora, existe que, constantemente visito tu blog para saber de ustedes (Tobías, Tú y Pablo). Concuerdo con la Titi, seguimos siendo amigos....hace ya....mmmm como 9 años tambien...
Yo, en lo único en que he sido constante, ha sido mi constante subida de peso desde que me casé.

Excelente la foto de Cartier-Bresson y su relación con el tema! Henri, busco todo lo contrario a tu inquietud, en su esencia, aunque en realidad sus fotos son un movimiento constante...

Saludos grandes!
ARC.

9:44 a. m.  
Blogger Vero said...

Antonio: que lindo lo que dices. Es cierto que no hemos sido tan constantes, pero al menos nos mantenemos al tanto de lo que ocurre en nuestras vidas.
Ojalá que así sigamos siendo siempre!
v.

2:24 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home