miércoles, noviembre 22, 2006

de nuevo pasó un mes


Que impresionante como pasa el tiempo.

Estoy como los viejitos que no se dan cuenta cuando se les va el año. Ando en las mismas. Y tapada de pega, lo que no es malo, pero es un cambio respecto a lo que había sido la primera parte del año (¿o de mi vida?).

Se me ocurren unas ideas buenísimas para actualizar este blog cuando estoy en la calle, pero por supuesto sentada aquí no me acuerdo de nada de lo que tenía en mente.

Pablo dice que tengo cerebro de pajarito. Yo estoy plenamente de acuerdo con esa catego´ría que se agudiza con el final de año, con todos los cambios y con el nuevo pirigüín que viene en camino y que ya hace notar su presencia robándose una buena parte de mis ya agotadas pilas.

Otro hombre. ¡Qué emoción!

¿Estaré condenada a morir rodeada de hombres peludos y hediondos?

¿Llegará alguna vez la niñita para vestirla de rosado y llevarla al mall?

Tobías no entiende nada pero no sabe lo que se le viene por delante. O tal vez sí. En el campo dicen que los niños "presienten" la llegada de sus hermanos, y por lo delicioso que está este niño estos días, no me cabe la menor duda de que está sumando puntos para seguir siendo el favorito a pesar de la competencia...

¿Cómo lo haremos con dos?

¿Moriremos en el intento de hacer crecer la familia?

¿Estaremos física y psicológicamente preparados para este cambio?

Solo puedo esperar que todas las respuestas vengan con un gran SI de la mano.

Por ahora con solo imaginarme la carita de esta guagua me emociono y con eso me basta.